MI MUNDO
Mi mundo
es muy propio, como cada tarde al tiempo.
Mi otro mundo, es
donde vivo, de los dos escribo.
Cada uno tiene inicio
e historia,
uno de ellos tiene en
su ser, el no conocer el fin.
A uno lo critico, al
otro mi poquedad le dedico.
Mi mundo tiene al
hombre en un serio conflicto.
Mi otro mundo, el
mío, tiene a la eternidad muy cerca.
Uno conoce de
guerras, de armas, de lujos y de tristes injusticias;
mi mundo con su poco
saber y astucia, del otro mundo me distancia.
Yo ya decidí vivir en
mi mundo;
el cual, a mi ánima le
alegra.
Mi mundo tiene símbolos,
banderas, dolencias sin clemencias;
mi mundo intenta ser
una gran biblioteca, con libros de bondad y sin fronteras;
podría ser mejor mi
mundo, pero hasta ahora, de su Creador se aleja.
Y entre los dos
mundos, hay un abismo de hechos, intenciones, virtudes y tiempo.
¿Qué sería de mí, si
mi propio mundo no existiera?
Este mundo no pregona
la verdadera riqueza;
en cambio mi mundo
pregona a un taciturno Cervantes;
que le enseñó al
mundo, la aventura de la justicia y la nobleza.
Mi mundo, cada
momento del otro mundo me distancia.
Mi mundo también
tiene su propio mundo,
donde lo real es toda
belleza.
Este mundo no ama a su
creación;
pero mi mundo le
presagia esperanza y nuevo sol al otro mundo.
¿Por qué mundo con
fronteras, has olvidado tu nombre?
¿Por qué mi mundo este
día y mañana no se aleja?
¿Qué sería de mí, si
mi propio mundo no existiera?
Hay dos mundos para
todo ser
y mi decisión ya está
tomada: En mi propio mundo quiero morir junto a un taciturno Cervantes, y en el
mejor de los mundos volver a despertar y volver a nacer.
Porque aún en el
mejor de los mundos, mi mundo no se distancia.
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