ADIOS POETA
Adiós poeta, pero no adiós a tus versos porque acompañarán mis propios versos y mis propias noches. Adiós poeta, pero no adiós al poema. La lírica con su oda y tristeza, aunque son opuestas, traen al valle de nuestras vidas una lágrima perdida en la mejilla, un invierno que ha olvidado el frío y se ha esperanzado en la inmortal alegría. Adiós bisoño poeta, adiós infinito Borges, pero no adiós a tu Fervor de Buenos Aires; adiós pensativo Aristóteles, pero no adiós a tus Diálogos con Dios; adiós hidalgo Cervantes, pero no adiós a la aventura; adiós incomprendido Vallejo, pero no adiós a tus Poemas Humanos; adiós tierna Mistral, pero no adiós a tu Adiós; adiós Amado Nervo, pero no adiós a tu Deidad; adiós a todos los buenos poetas que La Divinidad nos concedió el primero y el séptimo día. Si no hubiera un adiós, no habría poema ni poesía. Adiós poeta, pero no adiós a tu alma, pues entre tus páginas no está la palabra despedida....