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Mostrando entradas de junio, 2022

ODA A LA TERNURA

  Yo te siento ternura en las huellas del afligido, en el eco de la risa de un niño, en las palabras de un anciano olvidado en un asilo, que me relata su vida, que a mi memoria le asombra.   Yo te siento ternura en la belleza del ocaso, en la pobreza de una casa con tardes de amor. Y yo soy feliz en aquella casa, donde Dios es todo providente y yo un novato escritor.   Yo te siento ternura, ahora que ya sabes que siempre estaré enfermo. De mi dolor a nadie   me quejo. ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Qué ser mortal de barro divino no ha sufrido mucho alguna vez? Sin ti ternura, la literatura no existiría o sería toda ella una obra incompleta.   Yo te siento ternura en la belleza que tiene todo día. Vienes a mí de pronto para suscitarme algarabía y de esa forma llevar mi vida. ¿Por qué ternura,   esta humanidad parece por momentos haberte olvidado? Cuando versos futuros pueda crear, inspira tu nombre en mi agitada alma.

HE SOÑADO Y HE VIVIDO

  He soñado con haber contado   todas las estrellas del firmamento y solamente algunas de ellas, toda las noches las puedo volver a ver. He vivido en la contemplación pensativa del universo y cuando vivo la tempestad, miro algunas de aquellas estrellas y   vuelvo a nacer.   He soñado que el otoño puede ser un invierno que no tiene frío, tal vez. Pero lo vivido en otoño no es igual al invierno, donde las hojas se esparcen con el viento, tal vez.   He vivido más que los años que tengo hoy, teniendo poco   o nada, con el cuerpo cansado y el futuro incierto. He vivido y vivo entre pensamientos, versos, oraciones e historias posibles. Lo soñado se ha cumplido en aquello que hasta hoy he vivido.   He soñado con haber leído casi todos los libros, y vivo en aquella infinita Biblioteca de Babel. He soñado con aquello que me queda por vivir y mi alma intuye brevedad. Le estoy agradecido a Dios, quien me dio los años y los libr...

HUMANIDAD

  Hay hombres y mujeres, que van echando a doquier unas semillas a un campo cercano, de un pueblo llamado bondad. Hay otros hombres y mujeres, que van echando a doquier unas semillas a un campo oscuro, de un pueblo llamado maldad.   Hay una humanidad con ojos de aquel samaritano, que abriga más al ateo que al cristiano. Hay otra humanidad con ojos de Herodes y Pilatos, obnubilados por el poder, con manos manchadas de sangre. ¡Pobres hombres!   Hay una humanidad muy inerte, indolente. ¡Pobre gente! Desorientados por la tecnología, la riqueza y su propio ser. Se olvidan que todo lo obtenido al llegar un día o una noche, ya no se tiene. Solamente viven los momentos, realmente me digo: ¡Pobre gente!   Hay hombres y mujeres, que dan el instante y el porvenir de sus vidas por otras que no conocen, así el   amor en el mundo se esparce. Humanidad de seres mortales, donde todos seremos polvo como silencio. Yo, deseo ser aquel samarit...

CUANDO YA NO ESTE

  Cuando ya no esté en este tiempo y me aleje de este mundo, no quiero que haya nostalgia en las miradas de aquel incógnito día; porque la vida es una semilla inherente en la memoria, porque yo estoy hecho de frases y párrafos, que vivirán en otro mundo todavía.   Cuando ya no esté, pueden verme al leer un poema mío, imperfecto y vivido, aquello que es. Deseo dormir en una biblioteca como Pérgamo o Alejandría, al lado de Dios y su Madre, al lado de los seres que siempre amaré.   Cuando ya no esté, no seré un trozo de olvido; quedará   aquí, una semblanza de todo aquello que viví. La aventura llegó a su fin y otra aventura tendrá inicio, solamente Dios sabe cuál es.   Cuando ya no esté, como el infinito conoce de tardes, en ellas un Ave María rezaré. Todo lo vivido será resumido, cuando vea a Cristo por primera vez.   Ojalá que este poema, sea mi destino.