POEMA NO SE
Sé
de qué momentos se compone la vida, digo que aprendí,
no
sé cuándo es el final de cada ser, no lo sé llanamente.
Sé
con cierta precisión los caminos y las aventuras del Quijote,
sus
lectores podemos irrumpir la historia de los tres viajes del genio de Lepanto,
no
sé si el cura y el barbero también hicieron las mismas ocurrencias.
Soy
un ser de imaginación, feliz con los días sencillos,
conozco
de fábulas y leyendas, cuentos y anécdotas.
Me
entretengo con los hechos de la filosofía y el saber de la literatura.
Sé
de qué momentos se compone el poema, digo que leí.
¿Qué
conoce Dios del día final?
¿Cómo
será la otra vida, aquello que llamamos cielo o eternidad?
¿Cuándo
despertaré reflejándome en una mañana inquieta?
Tantas
dudas, tantas inquietudes, todo un saber.
Sé
de autores que han embelesado con gratitud mi vida,
conozco
el dolor y lo más sublime de la pureza.
Sábato
indagó en mi memoria, Mistral en mi inocencia,
Borges
en mi breve cultura, Dickens en mi caridad,…
Sé
que la luna duerme en la serenidad de la noche,
no
sé descifrar con certeza el movimiento de los astros.
Mañana,
despertaré en un lugar lejano e inhóspito.
Soy
inmensamente feliz cuando leo, mientras escribo mis textos.
Sé
de ocasos temporales y le estoy
agradecido a la Providencia.
Duermo
con la esperanza desafiante y mi alegría de vivir.
Me
refugio en mis ideas y en la oración espontánea y veraz,
no
dejaré nunca al poema, a la novela y al cuento; lo sé.
De mi poemario que actualmente estoy escribiendo, titulado FULGOR DE POESIA.
ResponderEliminar