NOVELA LOS DIAS DE UN ESCRITOR: CAPITULO IV: LA FILOSOFIA Y LITERATURA HASTA HOY
En mi temprana juventud escribía libros inéditos,
los mandaba a anillar o a empastar y se los regalaba a mis padres, hermanos,
enamoradas o los conservaba simplemente. Escribía cuentos y poemas. De todo lo
que he podido recopilar de mi literatura, está mi poemario inédito Poemas
Selectos del Pensamiento (1997) que creo que se lo regalé a mi querida madre.
Son diversos poemas sobre variados temas, las ideas provenían de lo que leía y
observaba en la realidad, posteriormente los plasmaba en versos. Enfatizo que
me hubiera gustado estudiar Literatura y Letras, lo poco que sé, es aquello que
aprendí por esfuerzo y libertad. Le he encargado a mi hija Belén para que lo
publique cuando sea más grande. Otro poemario inédito que tengo, data de 1998,
se titula Y LLegó la Poesía.También este libro le he encargado a Belén
para que lo edite. Un tercer libro es VOCES (2012), el cual, es una antología
literaria de la Editorial Edbroh, en el cual participé con mi poema Ojos
Tristes. Es mi primer libro publicado realmente. Con este poema gané mi
primer concurso literario.
Un cuarto libro es otro pomeario (Impronta),
publicado el 2013. Mi madre me regaló mil soles para que lo editara, mis padres
y mis hermanos me ayudaron mucho en este proyecto. Lo publiqué en la imprenta
Arte y Color. Relato que cuando me separé, no me llevé del departamento
abosultamente nada, todo les dejé, hasta la computadora, que era de los tres.
Mi familia me regaló una, me dieron esa sorpresa, con la cual pude seguir
escribiendo y leyendo en internet. Impronta tiene veintitrés poemas en
cinco secciones, fue prologado por el reconocido poeta peruano Don José Ruiz
Rosas, Miembro de la Academia Peruana de la Lengua, a quien le estoy
infinitamente agradecido y a quien le dediqué el cuento El Universo publicado
en el diario El Pueblo. Se vendió en Arequipa. En este libro está nuevamente mi
poema Ojos tristes.
Ojos
tristes que en mañanas como ésta
derraman
lágrimas de soledad,
ojos
cafés sin brillo, que ensayan la vida
tal cual.
Se
rebelan, porque esos ojos antes no
fueron tristes
y la tarde cae en mí, como el inmenso mar.
Yo
vengo de un poema no del todo escrito,
vengo
hoy de un verso triste,
de
un párrafo perdido,
de
una noche sin estrellas ni libertad.
¿Es
la tristeza mi ocaso temporal?
Estos
ojos están tristes, porque de otro modo
no
pueden estar.
Mis
ojos son del frío y del silencio,
son
del tiempo que vivo,
son
del huerto del olvido,
son
del Calvario, de un Cristo mutilado,
de
un mundo involuntario,
mis
ojos vienen de las cenizas que ha guardado mi alma.
Y
la tarde cae en mí, con más fuerza,
como
el inmenso mar.
La
mirada retrocede a mi infancia serena,
es
devenir el recuerdo de mis juegos en
un patio lejano,
es
sencillo entender que hoy mi vida
ha
dejado de ser
y
se rebela en cada tarde y en cada ocaso,
para
prolongar la agonía de la tarde
y
distanciarme tercamente del ocaso,
para
de esta forma única encontrada,
volver
a vivir y volver a ser.
Mis
ojos tristes se reflejan
en
la mirada de una niña alegría,
sólo
en ellos vuelve el brillo
y
el poema se concluye,
se
olvida al olvido
y
el Calvario se aleja
en
medio de mis versos escritos,
en
medio de una noche de estrellas y libertad.
Un quinto libro es Mi Tiempo y Mi Mundo, que
lo redacté en varias tardes y noches, creo que entre los años 2015 y 2019,
cuando dejé de trabajar en el ISUR como docente y lo hacía como investigador,
contiene treinta y nueve poemas. Un sexto libro es La Cultura de Nuestro
Tiempo, una recopilación de nueve artículos periodísticos publicados en la
página web del ISUR y en quincenario Encuentro. Un séptimo ejemplar es mi libro
Mis Historias Posibles, el cual contiene nueve cuentos y relatos; entre
ellos está el cuento A veces el Olvido, que fue publicado un 16 de Marzo
del 2014 en el prestigioso diario El Comercio, en mi casa se enteraron de este
hecho y se alegraron, yo para qué decir o contar. Un octavo libro es mi cuento
la Verdad de Vivir, lo escribí de muy joven y casi a los cincuenta lo publiqué.
Este libro es mi primera novela breve y de corte netamente autobiográfico. He
publicado mis libros físicamente, en Amazon y en la Librería Internacional
Lulu. Hace años mi mundo eran las Letras y la Economía, hoy en día, son las
Letras solamente. Seguiré escribiendo aún en la Eternidad, es lo infinito de
esta vocación.
Mis enamoradas compartieron parte de mi vida, tuve
cuatro, me casé con la última de ellas: Geraldine, la madre de mi hija Belén.
Tengo como todos buenos y malos recuerdos, prefiero quedarme con los buenos.
Compartimos muchos momentos juntos los tres y eso se valora, lo veo de esta
forma. Viví con Belén hasta que ella cumplió los cinco años;posteriormente la
iba a ver a la casa con frecuencia, hacíamos las tareas juntos, le enseñé a
leer, a sumar, restar, multiplicar y dividir, salíamos a pasear, era muy
divertido ello. Desde el año 2016, decidimos que lo mejor era que ella me venga
a ver los sábados por las tardes. Los tiempos han cambiado un poco, pues mi
pequeña alegría ya creció. Igual nos divertimos cuando viene. Solemos rezar,
conversar, recordar y sonreírle inteligentemente a la vida.
Mi manera de ver la vida es algo sencilla y
coherente. Somos seres finitos que aspiran a lo eterno. La vida es bella, tiene
momentos tristes y alegres, nos enamoramos, nos desilusionamos, nos volvemos a
enamorar, aprendemos del día a día, de cada paso que damos. Somos diferentes
uno del otro, tenemos diversas creencias y pensamientos, distintos hábitos y
costumbres. Yo me defino como un seguidor de Cristo, un escritor católico, que
ha sufrido, mi vida no es nada fácil, nunca lo fue. Admiro al Papa Juan Pablo
II, es la persona humana que más ha llamado mi atención, después de mis seres
queridos. La vida es un regalo gratuito, no la veo en mi caso tan fugaz. Le
ruego a Dios que me recoja tranquilo y dormido, que viva años más, que siga
leyendo y escribiendo y que muera en gracia. El cielo es inicio y mi destino.
Espero que mi obra literaria se lea siempre. Seguiré elogiando y criticando a
más autores, soy un crítico del mundo y un defensor de la vida humana. La
literatura es un camino de vida, mi vocación legítima, un don de Dios. Sin
ella, no respiro, no soy quien he sido y soy, no soy feliz llanamente. Lo
increíble de ella, es que sigo escribiendo más allá de este caminar.
Me entretiene desde joven la filosofía
contemporánea, moderna,…He leído a varios autores, opuestos muchos de ellos a
mi manera de ver el mundo; como Descartes, Marx, Schopenhauer, Pascal, Leibniz,
Hegel, Schelling, Kant, Hume, Husserl, Heideguer, Sartre, Jaspers, Kant,
Spinoza, San Agustín, Bergson, Dilthey, Bentham y otros. Hasta hoy día leo
filosofía. En la biblioteca de mi casa hay muchos de estos libros. Leo por
cultura, por aprendizaje propio. Resaltaría a Pascal y a San Agustín, entre los
mejores.
Mi relación con Dios es cercana, Cristo es mi mejor
amigo, a él le hablo y le rezo todos los días. De niño iba a rezarle a la
Catedral de mi ciudad para que me vaya bien en los exámenes finales, las épocas
del año que más disfruto son la Navidad y Semana Santa. He cometido pecados graves, de los cuales me
he arrepentido y los he confesado varias veces. He descubierto la misericordia
divina. Le estoy agradecido por la vocaciones que ha sabido sembrar en mi alma
y me identifico con el dolor que debe sentir al mirar el mal en el mundo. Para Dios
la imposibilidad no existe. El bien y el amor siempre vencen, son más fuerte
que todo. El perdón de Dios no tiene límites y sabio es su corazón. Le dedico a
él toda mi literatura, mi ser y mi felicidad. Dios ha obrado en mí algunos tiernos milagros.Yo creo
en aquello que denominamos eternidad.
Hace años me dedico exclusivamente a leer y a escribir,
lo que más me deleita. Durante el recorrido del día, rezo; por las mañanas un
denario a la Virgen, me despido y amanezco con una oración. Tengo algunos libros
en mi cuarto y otros en la biblioteca. Atrapan mi atención diversos temas, pero
lo que leo en la actualidad con frecuencia son libros de filosofía, novelas,
cuentos, poemas y ensayos. Escribo por las noches y leo en las mañanas, también
en las tardes.Hago ejercicios casi todos los días, a veces salgo a la calle y
mantengo comunicación con mis amigos del ISUR y
la Universidad San Pablo especialmente a través del email, les envío lo
que escribo y recibo afectuosas respuestas. Mi hija Belén suele venir a verme
algunos domingos por la tarde. Tengo casi cincuenta años y puedo decir que he
aprendido a vivir y soy también un feliz escritor.
Mi primera novela de tinte autobiográfico.
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