NOVELA BREVE LOS DIAS DE UN ESCRITOR AMPLIADA: CAPITULO II: LA JUVENTUD LITERARIA Y CULTURAL.
En mi inolvidable juventud hubo muchos libros y visitaba pequeñas y grandes bibliotecas. Los buenos libros nos hacen imaginar otro espacio, nos hacen soñar, nos deleitan y enseñan valores y virtudes posibles. Creo haber leído lo suficiente, como para dictaminar que soy un inquieto lector.
Borges y Vallejo son mis preferidos maestros literarios. A ambos los leí antes de mis veinte otoños y les he dedicado versos y algunos artículos. Fervor de Buenos Aires es el primer libro de Borges escrito en 1923, me declaro ser un devoto borgiano. Su lírica tiene cultura que me entretuvo en mis años jóvenes. Leí también, Cuaderno de San Martín, Luna de Enfrente, El Oro de los Tigres, Ficciones, Historia de la Eternidad, El Aleph, Evaristo Carriego, Libro de Arena y tantos otros libros de este autor genial y gaucho.
Escribí estos poemas, como un tributo al libro y otro a Borges.
Hay un Libro
Hay un libro que relata la vida de otro libro
y hay otro libro para éste otro, en él que el relato es
semejante al primero.
Las virtudes de los mejores libros están en el interior de sus páginas,
y esas páginas son resplandor para otros libros, el resplandor
siempre es eterno.
Hay solamente un escritor para cada libro,
pero algunas de sus líneas, razón que presagio,
están continuadas en otros incógnitos o célebres libros.
¿Dónde vive hoy el primer libro?
Hay muchos libros que yo quisiera haber leído,
pero quizás algunos, ya los leí en otro libro.
Presagio también que la vida del escritor, es la vida del libro;
y cuando no haya escritor, más vida tendrá el libro, más vida
aún el escritor.
Hay libros que nunca estarán escritos, pero si leídos,
son los libros que están en los andenes del alma.
Nuestra biografía es muy breve, que nunca nadie termina de escribirla,
dado que el autor vive en las páginas de otros libros.
En lo poco que entre la soledad y la algarabía he leído,
he descubierto mi deseo de vivir entre varios libros.
Y cuando ya cese de leer y escribir, mis libros estarán en
otros inéditos libros.
Porque cuando no hay escritor, más vida tiene el libro, más
vida aún el escritor.
Borges
Buenos Aires fue tu tierra y motivo de la primera inspiración,
deslumbraste al mundo con tu poesía y prosa casi perfecta,
plasmada de erudición.
Y tu ceguera se volvió luz en el lector y en su corazón.
Borges, tu obra es en mi vida una voz predilecta.
Los poemas escritos en medio de tu oscuridad, serán siempre
fulgor en la cultura.
Un color amarillo te acompañó desde infante,
un Quijote fue tu mejor amigo en tu edad madura
y hoy, tu recuerdo es verso libre y relato brillante.
Tus Ficciones, reinventaron con belleza el enigma del universo,
describieron la posibilidad de lo que puede ser o suceder en el tiempo,
creando en cada lector, un espacio infinito de pensamientos.
Una Biblioteca de Babel y un Aleph, es lo que nos hiciste ver
y también creer.
Leíste mucho desde niño hasta tu agonía, para hacer de tu
vida un universum.
Descansa viejo amigo junto a Cervantes, porque hoy un
mundo te lee con alegría.
Formé parte de un círculo literario llamado Los Heraldos Negros, nos reuníamos una vez por semana; bien los viernes por la noche o los sábados al atardecer. Me compré bastantes libros, aún conservo algunos. Uno de mis mejores amigos de este círculo literario fue Luis Bermejo, con quien discutía temas de economía y política también.
- ¿Cuál es tu libro predilecto?- me preguntó con sana curiosidad Luis-.
- He leído con detenimiento y atención El Aleph. Que recibió el Premio Obras de Imaginación en Prosa el 23 de octubre de 1957. La historia de una esfera de 2 o 3 centímetros, en la cual todo se puede reflejar y se observa cualquier punto del universo.
- Se encontraba en el sótano de la casa de la calle Garay, así lo narra Borges, me dijo mi amigo de letras, Luis.
- Aparte del Aleph, tiene dieciséis cuentos como El Inmortal, Emma Sunz, La Casa de Asterión, La Otra Muerte, entre otros célebres y extraordinarios relatos breves, agregué.
- Borges es analítico y tiene una capacidad casi única de hacer ficción, pensaba Luis.
- Yo admiro esa inventiva de los escritores, esa virtud de crear personajes y diversas situaciones. ¿De dónde extraerán tantos hechos?, me preguntaba. De hecho, me pregunto hasta hoy. Pregunta inagotable en su respuesta. Me quedo con varios libros como predilectos Luis, me es difícil quedarme con uno-le contesté-.
- ¿Qué piensas de la célebre novela El Ingenioso Hidalgo El Quijote de la Mancha?-me preguntó con interés.
- Es nuestra novela cumbre, escrita en 1605 y en 1615. La vida del Manco de Lepanto fue muy difícil. Hace mofa de la cultura pedantesca y uso de varios poemas cómicos. Pienso que es una crítica al mundo desde una perspectiva cristiana. La locura de Alonso Quijano, no es más que una aguda descripción de cómo somos.
- Consta de cincuenta y dos capítulos la primera parte y de setenta y cuatro capítulos la segunda. Se armó de noble Caballero y le dedicó sus hazañas a Dulcinea del Toboso, es la novela de caballerías más original. Agregó mi buen amigo de tertulias, Luis.
Le dediqué este poema a Cervantes y a su célebre personaje.
Cervantes y el Quijote
La historia infinita de la narrativa, no sabía
que un soldado de Lepanto sería nuestro mejor escritor.
Un Quijote y un creador sin juicio,
que se entregó en la batalla, a la orden de Urbina;
luego en la ilusión, entre muchos libros, perdió la razón.
Bendita ocasión, para otra batalla, la de la aventura, el otro inicio.
Quijote mira a Cervantes
y Cervantes es el Quijote.
Escritor y personaje, un Hidalgo, lo que él hubiese sido
en otro tiempo, en otro momento.
Quijote también estuvo en Lepanto
y Cervantes estuvo siempre junto a Sancho.
Es el libro que nunca terminaré de leer,
ya que para la antología tiene mucho saber.
Cervantes mira al Quijote
y Quijote es Cervantes.
Mi tiempo y mi mundo a los dos Hidalgos los admira.
Saavedra y de la Mancha están en la ignorancia de mi
biblioteca.
El Quijote vive entre lectores y Cervantes entre admiradores,
de un mundo que alrededor del saber ya no gira.
Otro recordado compañero fue Rodrigo Pereda, con quien sostenía conversaciones de literatura y otros temas. Rodrigo era parte del círculo literario, que formamos algunos distraídos universitarios.
- ¿Qué obras has leído de nuestro compatriota Vargas Llosa?-me preguntó Rodrigo-.
- Varias-le contesté-. Por ejemplo El Pez en el Agua, La Tía Julia y el Escribidor, Historia de Mayta, Conversación en la Catedral, Lituma en los Andes, La Ciudad y los Perros, en fin. No comulgo con sus ideas políticas de derecha ni su pensamiento liberal. Está a favor del aborto, la eutanasia, la igualdad de género, etc. Yo estoy en contra de todo ello.
- ¿Qué opinas del Pez en el Agua?- me antecedió Rodrigo.
- Primero debo decirte que no sé qué hubiese sido del Perú si Vargas Llosa hubiera sido nuestro Presidente. Se tendría un modelo económico liberal y el aborto estaría permitido. Es un buen escritor con algunas novelas intrascendentes en la literatura del boom. El Pez en el Agua es una excelente novela autobiográfica publicada en 1993, narra su niñez, la relación difícil que tuvo con su padre y su corta estancia en la política, cuando postuló a la presidencia por el FREDEMO o Frente Democrático, que se opuso al proyecto del Presidente García de nacionalizar la banca.
La novela tiene veinte capítulos. Creía que su padre había muerto hasta que lo conoció a los diez años de edad. Intercala su vida con los de su carrera política. Habla de sus estudios en la San Marcos y les hace una breve crítica a los Ex Presidentes Belaúnde y Bedoya, líder del Partido Popular Cristiano o PPC en aquel entonces.
He hablado del aborto, mis ideas son a favor de la vida. Hay situaciones difíciles que entender, pero creo que el hombre no tiene derecho a matar a otro ser humano, sea la situación que sea, no tiene ese poder absoluto.
A los que no nacieron
Tú, pequeño niño, que no llegaste a nacer,
has regresado prontamente al sueño de la eternidad.
La mayor de las injusticias se ha cumplido
y aquellos ingenuos hombres
que no quisieron que vieras el resplandor o la luz de la
mañana,
siguen viviendo en el mundo de las mentiras y las tinieblas.
Perdona a tu madre, algún día en el silente cielo, la tendrás.
Tú, no has muerto,
pequeño reflejo del niño Cristo.
Dios te ha hecho ángel
y otra vida y obra tendrás.
Perdona a la humanidad indolente que peregrina también en senderos oscuros.
Duerme tranquilo y sereno, regresarás a tu casa y a tu puerto.
Te rezaré siempre cuando irrumpa el sol.
Cuida desde esa pronta eternidad
de este mundo contradictorio y finito,
donde muchos no saben aún por donde deben andar.
A Vargas Llosa pues le debo parte de mi vocación de ser escritor, le tengo cierta gratitud. No dejo de criticar su ideología liberalista, la cual no comparto en buena parte. Pienso que las ideologías falsas se contradicen. Fue en octubre o noviembre de 1997 que asistí a la ceremonia, donde el Nobel recibió el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Agustín.
Aquella noche impartió un discurso titulado La Semilla de los Sueños, que por momentos me hizo llorar. Asistí junto a mis padres y aquel día conocí a la chica más hermosa que he visto en mi vida.
Debo confesar que escribo desde los trece años, lo recuerdo así:
Mi primer poema
Mi primer poema lo escribí a mis trece abriles,
al saber de una tragedia que me conturbó.
Fue un hecho que enlutó a todo a mi país un diciembre ya lejano.
Desde aquel entonces, la belleza inherente de la poesía permanece en mí.
Todos tenemos un primer poema en nuestro interior,
que quizás no lo sabemos,
son versos o frases escondidos a manera de oración,
pues de poeta tenemos todos.
Cuando escribo un verso, es como si escribiera mi primer poema.
No tengo en la memoria las líneas de mi primer poema.
He concluido con el devenir de los años,
que el último poema bien pudiera ser el último.
Aquel poema feliz de mis trece abriles,
será sangre y no lágrimas.
Borges escribió:”Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña…”,
el primer poema puede ser el retrato de lo que más se ama.
Gabriela Mistral escribió: “Siento que mi vida se va huyendo callada...”,
el poema es la pluma del sentimiento, grabada con los años.
Vallejo escribió: “Hay golpes en la vida tan fuertes…¡Yo no sé!”,
pues los poemas pueden ser sentimientos que no se explican,
se sienten solamente, vienen por sí mismos.
Cuando escribo un verso, es como si escribiera mi primer poema.
Guardo aquel poema en las manos de mi corazón cristiano,
lo he extendido a toda la planicie de lo que escribo y medito.
- ¿Qué dices Guillermo de Conversación en la Catedral?-me preguntó alguna vez Rodrigo-.
- Es una novela política interesante, la historia de Santiago Zavalita que estudiaba en la San Marcos y la corrupción de Odría. La trama pierde peso cuando narra la homosexualidad del padre de Zavalita, lo veo trivial y poco original, aunque sea una novela célebre de un exponente del Boom.
- Fue escrita en 1969 en París, Puerto Rico, Londres, etc. A mí también me parece una entretenida obra literaria, me interesan los temas del Perú.¡Carajo!- me contestó enfáticamente mi amigo de tantos diálogos Rodrigo.
- Admiro la capacidad de hacer ficción de los buenos novelistas. Pienso-le dije- que es complicado crear la trama de la narrativa. Me gusta Historia de Mayta, que nos cuenta la vida del trotkista peruano Alejandro Mayta y sus intentos de hacer una revolución en 1958, luego fue en varias ocasiones detenido. Nos habla de la violencia en el Perú desde la perspectiva del autor. Es una buena novela carajo y punto. Tiene varios críticos- afirmé-.
Otro amigo de sanas tertulias fue Ernesto Quijandría, quien me interrogaba sobre algunos literatos.
- ¿Qué has leído de Chesterton?- me preguntó alguna tarde-.
- Me he entretenido con El Hombre que fue Jueves y Ortodoxia. La primera es la historia del partido anarquista, de Gabriel y Syme; la segunda es una apología genial y perfecta del cristianismo católico- respondí-.
- Fue hijo de Edward Chesterton y el segundo de tres hermanos igual que tú. Estudió dibujo y pintura, su hermana mayor murió muy joven. Es un gran inventor de historias- me comentó muy alegremente-.
- De que es un gran inventor de historias, lo es- le afirmé. Fue admirado por Jorge Luis Borges. Fue un extraordinario pensador católico.Se convirtió del agnosticismo al anglicanismo, por último al catolicismo, eso leí, agregué.
- Es admirable Gilbert Keith Chesterton-me dijo Ernesto-. Escribió un notable ensayo ¿Por qué soy Católico?Dos sacerdotes contribuyeron con su conversión. Se pensó en qué podía ser Beato. Tiene su conocido personaje, el Padre Brown.
- Era un hombre grande, medía más de 1.90 cm y pesaba 130 kg., me cae muy bien este escritor inglés- afirmé-. Fue distinguido como Caballero Comendador con la Estrella de la Orden de San Gregorio Magno. Sus padres eran librepensadores.
En Ortodoxia refleja la realidad de la religión cristiana y católica. Tiene nueve capítulos. Me quedo con el que trata de las Paradojas y el Cristianismo.
En la novela El Hombre que fue Jueves, el poeta Syme lo personifica. Contiene alegoría cristiana e inserta en la literatura su propia fe- le añadí-.
Las tertulias se acompañaban con un buen vino y algunas cervezas.
- ¿Y que opinión tienes de César Vallejo?
Es el mejor escritor peruano de todos los tiempos. El último de once hermanos, el mejor poeta católico de la historia y es nuestro, es peruano-le respondí-. Creó una nueva forma de hacer poesía, humano extremadamente y modernista. Los Heraldos Negros lo publicó en 1918. No fue recibido con desinterés por la crítica.
- Cierto-dijo sin asombro Ernesto-. Todo lo contrario, los críticos anunciaban ya el inicio literario de un gran poeta. El poemario tiene sesenta y cuatro poemas en seis secciones. La que más me deleita es Nostalgias Imperiales- agregó, tomando un poco de vino-.
Recité al círculo varios poemas, entre ellos Nochebuena de los Heraldos Negros.
- Le conté que había leído Trilce, poemario de difícil entendimiento en su tiempo y el nuestro. Comenté que había sido escrito en 1922 y que constaba de 77 poemas en 121 páginas. Memorable poemario del poeta de Santiago de Chuco.
En el círculo declamábamos poemas o los leíamos detenidamente, a mí me deleitaba leer. Recordábamos a Vallejo con este viejo y sensible poema:
Quién hace tanta bulla y ni deja
Testar las islas que van quedando.
Un poco más de consideración
en cuanto será tarde, temprano,
y se aquilatará mejor
el guano, la simple calabrina tesórea
que brinda sin querer,
en el insular corazón,
salobre alcatraz, a cada hialóidea
grupada.
…
- Vallejo, el gran Vallejo-dijo alegremente Rodrigo-. Escribió Escalas en 1923. Viajó a Europa para no regresar más al Perú. Nació en 1892 y murió en 1938 en París. Se casó con Georgette Philippart, quien fue una escritora francesa.
- Cierto Ernesto. Georgette heredó la obra del genio vallejiano. Están también Poemas Humanos que leí con detenimiento. Como no citar a Tungsteno, su novela breve.Fue maestro de Ciro Alegría, quien es famoso por la Serpiente de Oro. En 1939 se publica España, Aparta de mí Este Cáliz. Sus padres deseaban que fuera cura, su obra está impregnada de cristianismo, aunque fue socialista, admirado por Mariátegui. Tiene también trabajos periodísticos. Entre sus críticos he leído a David Sobrevilla y a Ricardo González Vigil.
Con nuestras tertulias de fin de semana rendimos honor a los grandes escritores.
- Escribió el cuento Paco Yunque y Crónicas Rusia 1931- añadió Ernesto.- Formó el Grupo Norte o la Bohemia Trujillana junto a políticos, literatos e intelectuales. Se enamoró muchas veces y vivió de la docencia y el periodismo.
- Su situación económica fue precaria. Me pregunté ¿Cuánto gana un maestro o un buen periodista por más buenos que sean? Entre Borges y Vallejo, prefiero a éste último por momentos. Los dos son mis mejores maestros. Utilizó inteligentemente los neologismos y le interesaban las minorías. Falleció un Viernes Santo, le tenemos una gran deuda, no tengo duda de ello.
Me gustaba más la Pilsen para nuestras tertulias y encuentros literarios. Aprendí mucho y yo ya estaba con mis veinte años encima. En mi juventud leí a Borges, Vargas Llosa, Chesterton, Dickens, Neruda, Valdelomar, Ribeyro, Vallejo, Faulkner, Unamuno, Shakespeare y tantos otros connotados autores.
Yo no podía vivir sin la literatura y ella sin mí. Es un mundo fascinante y era como un ratón de bibliotecas. Tuve buenos y malos amigos. Considero a un buen amigo, al que sabe discrepar y al que le interesa tu vida, además de sentir estima y cariño. Pienso que no hay ningún amigo como Cristo. En la tierra lo imitamos con nuestros gestos y nobles acciones. Yo he tenido en mi peregrinar pocos buenos amigos. He encontrado compañía en los libros y escritores.
La poesía empezó en mí tempranamente.
Y llegó la poesía
No sé si llegó temprano
o si llegó a destiempo,
no sé si llegó en otoño
o se revistió de encanto en invierno.
No sé si fue fugaz
o si fue lenta,
no sé si pidió permiso
o entró violenta.
No sé si es de ahora
o de antes,
no sé si está quieta
o permanece errante.
No sé si canta
o si baila,
no sé si llora
o solamente calla.
No sé si es alegre
o si es triste,
no sé si está sola
o a mí quiere unirse.
Creo que sueña,
y luego piensa,
me parece frágil cuando se ausenta,
se le escucha cuando habla.
Y llegó la poesía,
endiosada en laureles de letras,
me llamó y estaba durmiendo,
yo la sentía cerca.
Y sé que de improviso
arribó a mi puerto la bella poesía.
La juventud se caracteriza por ser crítica ante el tiempo actual en que vivimos. Yo fui un joven enamorado de la cultura. En política la izquierda no era igual que la derecha; en cultura había el conocimiento light, del cual yo nunca participé, más bien lo refuté. Leía diversos diarios, más tarde escribí en cuatro de ellos. Comprendí con los estudios universitarios la pobreza que hay en el orbe, los conflictos mundiales como en Israel, las situaciones tensas entre las naciones, los efectos de la corrupción y la indiferencia humana. Con mi verso y prosa he hecho sentir mi pensamiento:
Humanidad
Hay hombres y mujeres, que van echando a doquier
unas semillas a un campo cercano, de un pueblo llamado bondad.
Hay otros hombres y mujeres, que van echando a doquier
unas semillas a un campo oscuro, de un pueblo llamado maldad.
Hay una humanidad con ojos de aquel samaritano,
que abriga igual al ateo que al cristiano.
Hay otra humanidad con ojos de Herodes y Pilatos,
obnubilados por el poder, con manos manchadas de sangre. ¡Pobres hombres!
Hay una humanidad muy inerte, indolente. ¡Pobre gente!
Desorientados por la tecnología, la riqueza y su propio ser.
Se olvidan que todo lo obtenido al llegar un día o una noche, ya no se tiene.
Solamente viven los momentos,
realmente me digo: ¡Pobre gente!
Hay hombres y mujeres, que dan el instante y el porvenir de sus vidas por otras que no conocen,
así el amor en el mundo se esparce.
Humanidad de seres mortales, donde todos seremos polvo como silencio.
Yo, deseo ser aquel samaritano, con un poema como epitafio.
Luis Bermejo era admirador de Julio Ramón Ribeyro, el mejor cuentista latinomericano de la historia a nuestro entender literario.
- Y mi querido Luis. ¿Qué piensas del inmortal Ribeyro?- Le pregunté una tarde alguna vez-.
- He leído varias veces el cuento Los Gallinazos sin Plumas- me indicó-. Me entretuve con la Palabra del Mudo, Cuentos de Circunstancias y Tres Historias Sublevantes. Fue también novelista y periodista. Ganó el Premio Juan Rulfo y fue un destacado diplomático.
- Junto a Borges son mis cuentistas preferidos- le indiqué-. Está considerado el mejor cuentista Hispanoamericano. Se casó con Alida Cordero y tuvo un hijo. Nació en el Centro de Lima, fumaba demasiado. De clase media y muchas inquietudes nuestro compatriota.¡Admiro su prosa!
- Estudió Letras y Derecho. Su primer cuento lo tituló La Vida Gris. Su narrativa es dinámica y amena, Ribeyro pasó a la historia - añadió Luis-. Estoy leyendo Veinte Poemas de Amor y una Canción Desdesperada de Neruda. Me quedo con estos versos:
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
…
Su verdadero nombre fue Neftalí Ricardo Reyes Basoalto. Fue poeta y político chileno. Conoció a su contemporánea Gabriela Mistral, su obra ha sido llevada al cine y es todo un mundo –añadió-.
- Fue precandidato a la Presidencia de Chile por el Partido Comunista y Senador. Recibió el Premio Nobel de Literatura por una poesía que da vida a los sueños de un continente. Se cree que murió envenenado por el gobierno de Pinochet. Pensaba exiliarse en el país mexicano. ¡Me gusta hablar de literatura caramba!- le dije orgullosamente-.
- Recibió varias distinciones y Honoris Causa de diferentes universidades. Es el autor de Cien Sonetos de Amor, para varios entendidos es el mejor poeta del siglo XX. Fue un extraordinario escritor del amor, pues con sus poemas he conquistado a varias chicas – me dijo el intrépido de Luis-.
- Lo he leído detenidamante- aclaré-. Fue ateo (me dio pena saber ello realmente). Los ateos viven con un vacío en su corazón y una vida que encuentra solamente sentido en lo terrenal.Pertenece a las corrientes del vanguardismo y posmodernismo. Recibió el Premio Orden del Sol por parte del Perú en 1966. Escribió con maestría y sapiencia Residencia en la Tierra, España en el Corazón, Canto General, Arte de Pájaros y Estravagario.
Aprendí muchas cosas en mi juventud. Debido al círculo literario leí buena cantidad de libros, los devoré. Me hice más humano, me conocí más y admiré tanto el día como la noche. Leí en mis buenos años a William Shakespeare, quien fue un poeta, dramaturgo y actor inglés. Quizás sea el mejor escritor de la historia. Yo creo personalmente que fue Cervantes, pues la obra El Quijote es inigualable.
Borges decía de Shakespeare:”Es el menos inglés de los poetas de Inglaterra”. Nació y murió un 23 de abril, extraña causalidad en la narrativa universal. Me interesan ligeramente las obras teatrales. De Shakespeare he leído Hamlet, Otelo y El Mercader de Venecia.
Su padre gozaba de una buena posición económica según lo que sé, luego fue acusado de comercio ilegal de lana. Murió el hijo único varón que tuvo el escritor, se llamaba Hamnet, ello marcaría sus días. Sidney Lee es uno de sus biógrafos, parece ser que tuvo una amante el dramaturgo y actor inglés. Formó parte de una compañía de teatro, participó en la obra Cada Cual Según su Humor. Sus últimos años los pasó en su pueblito natal. Le gustaba tomar y creo que fue causa de su muerte. No tuvo una vida austera. Mi homenaje al egregio poeta. Esto dice en su epitafio:
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos.
En marzo de 1992 comencé a estudiar Administración de Empresas en la Santa María. Fui un buen alumno en esta carrera profesional. Me gustaban más los cursos de letras que los de cálculo hasta ese entonces. Venía de ser un buen alumno en la secundaria, donde obtuve dos diplomas que ya no los conservo. Contabilidad General fue una materia difícil de aprender, la aprobé en un curso de verano con una excelente nota. Me acuerdo que el docente dudó de mi alta calificación en un examen final, creyendo que hubo plagio; pero, aquello no fue cierto.
Antes de ingresar a Administración, me hicieron un test vocacional con un amigo psicólogo de mi padre. En dicho test se concluyó que podía seguir una carrera de letras, me salió Derecho. Quizás hubiese sido un buen abogado, mi abuelo Guillermo lo fue. Mi nombre significa “Protegido por su Voluntad”, pues así me descubro, cuidado por Dios. Desaprobé muy pocas materias, pero en verano las aprobaba o las llevaba por segunda vez durante el semestre, fui un buen aprendiz en Administración, tenía buenas notas. Gracias a los buenos docentes que tuve en la línea económica, fue que tomé la decisión de seguir la carrera profesional de Economía después, a los veintidós años de edad, a la par estudiaba inglés en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano. Los estudios de inglés fueron hasta 1997, donde me gradué con una disertación sobre la famosa Teoría de Relatividad de Albert Einstein. Tenía que hablar sobre un tema por diez minutos y luego un panel me hacía preguntas en inglés. Al mismo tiempo que estudiaba conseguí mis primeros trabajos u oficios de tiempo parcial, cumpliendo la mayoría de edad fue que empecé a trabajar.
En aquel entonces tuve buenos y malos amigos. Considero que la amistad es una virtud inigualable, donde se comparten ideas y buenos momentos. Los buenos amigos permanecen en la memoria.
Debo añadir que me embriagué en la fiesta de graduación de Administración, nos amanecimos, llegué a casa a la una de la tarde del día siguiente, es lo más tarde que regresé a mi casa en toda mi vida, así fue. Me acompañó una chica muy simpática que se llamaba Joseline, ella fue reina en Moquegua y compañera de estudios de inglés. Me pregunto que será de mis amigos Patricio, Gredy, Chachi, Jorge y otros; deben haber formado sus familias. Me reencontré con algunos de ellos años después.
Hicimos un viaje a la ciudad de Iquitos en octubre o noviembre de 1996, en la época de Alberto Fujimori. El motivo fue el Congreso Nacional de Licenciados en Administración de Empresas. Nos acompañaron dos docentes de la Facultad de Ciencias Económica Administración de Empresas.
Expuso en aquel Congreso, Carlos Boloña, Ministro de Economía y el congresista Rafael Rey. En ese entonces Fujimori gozaba de la aceptación popular. Debo confesar que fui un par de ocasiones al local del Partido Cambio 90 en la calle Santa Catalina y no regresé más. Para mí la política es un desencanto, pero necesaria para gobernar una nación.
Conocí la selva una sola vez, fue un viaje para recordar. Me entretuve con la naturaleza del lugar y conocí la tribu de los Ashaninkas, quienes intercambian bienes o hacen trueque con los turistas. Hacía demasiado calor, llovía y luego salía el sol, como sino hubiese llovido. La gente de allí es muy alegre, conocimos algunos compañeros universitarios de otras universidades, fueron muy amables con nosotros. Comí cebiche de tortuga, se parece al cebiche de corvina, bailé demasiado en Iquitos, donde abundan las discotecas.
El amanecer en la selva es espléndido, el sol sale desde la cinco de la mañana. Había casas de narcotraficantes, pues en estas regiones es donde opera más el comercio de la droga, el cual es un mal que se debería erradicar en el mundo. La droga denigra al ser humano y perjudica el desarrollo de su felicidad. Es la única vez que viajé en avión, de Lima a Iquitos; el viaje de Arequipa a Lima lo hicimos en bus. El avión en la cordillera hace cierte turbulencia, previamente ya sabíamos que aquello iba a ocurrir. Este viaje lo recuerdo muy gratamente y cierta nostalgia.
Después de estudiar Administración de Empresas, ingresé a la carrera profesional de Economía en la misma universidad Católica Santa María. La economía me atrapa más como ciencia y conocimiento hasta el día de hoy. Ahí hice mejores amigos que en Administración; puedo acordarme de Paola, Maritza, Jazmín, Janeth, etc.; ya me he olvidado algunos nombres de buenos compañeros. Mi memoria es frágil. La carrera de Economía tiene varias asignaturas, me gustaban las Matemáticas y la Estadística, como también los cursos de Macroeconomía, Microeconomía, Historia Económica y otros, Me demoré ocho años en estudiar esta profesión, de 1997 al 2004. Llevaba algunos cursos por semestre, pues ya empecé a trabajar y a valorar el tiempo y el dinero. Me titulé el 2008 con felicitación pública, realmente debo decir que fui un muy buen alumno. Mi tesis trató sobre el Crecimiento Económico y la Distribución de la Riqueza, que se mide a través del Coeficiente de Gini, investigué para titularme sobre pobreza y su relación con el Producto Bruto Interno (PBI) planteando algunas estrategias para reducir la pobreza, como también hice una crítica a la teoría de Solow, que sostiene que debe haber menos población para tener menos niveles de pobreza. Una de las conclusiones a las que llegué fue que el crecimiento económico debería ser sostenido y del 8% para que no haya pobreza en mi país.
Formé un grupo de reflexión económica, una especie de taller, por encargo del Movimiento de Vida Cristiana, al cual Dios quiso que perteneciera ocho años. Aquel grupo lo formábamos Jackeline (quien era modelo y llegó a ocupar el segundo puesto en el Concurso Miss Perú), Natalio, Rafael y yo. Alguna vez invité a salir a Jackeline, pero me dijo que tenía enamorado, llegué algo tarde a tocar aquella puerta. Me he enamorado y desilusionado algunas veces, como todo mortal, aprecio la belleza femenina como tal.
Nos reuníamos en mi casa de Zela los sábados al mediodía y sosteníamos en el grupo (que no tenía nombre por cierto) algunos debates y discusiones sanas sobre diversos temas, como cuál era el mejor modelo económico a seguir por el gobierno peruano- pues había el modelo Liberal, el Socialista y el de Economía Social de Mercado-, hablábamos sobre cómo se podría disminuir la pobreza y erradicar la extrema pobreza en América Latina y el mundo, pasábamos horas conversando sobre la ética en el campo económico, sobre la brecha entre países ricos y pobres, tipos de demanda, el rol de Banco Central de Reserva del Perú, técnicas para reducir la inflación y tantos temás más. Aprendí bastante, ello me sirvió para después poder enseñar y llegar a ser catedrático en tres universidades como docente en seis institutos.
Ingresé al MVC o Movimiento de Vida Cristiana en septiembre de 1998, me invitó uno de mis hermanos. Hice varias amistades, iba con mi enamorada Geraldine, con quien después me casaría en el año 2005 y tendríamos una hija de nombre Belén, quien cambió mi vida para siempre. Me quedo con los años de vida de mi pequeña alegría.
Lo que más resalto de esta experiencia en el MVC es que me hice más cristiano, más católico, más humano, creí más en la personalidad de Cristo y me convertí.
Peregriné tres veces al santuario de Chapi. La primera vez fue muy difícil, llegué a las ocho de la mañana del día siguiente, más de diez horas caminando. Siempre he tenido devoción mariana, desde muy pequeño. Las otras dos peregrinaciones fueron más sencillas.
Me retiré del MVC por diferencias de opinión, algunos de sus miembros no me parecían muy coherentes con su propia vida de fe. Pero, he aprendido a quedarme con lo bueno. Allí, me convertí y eso es innegable. Le estoy agradecido a Dios por ello.
Fui encargado de temporalidades o de asuntos económicos de uno de los centros pastorales y organizador de la Semana Cultural, fui también parte de Coordinadora Universitaria, recuerdo que asistí y ayudé a organizar varios congresos. Viajé a Lima a conocer las distintas obras del MVC y quedé gratamente sorprendido. Tenían varios centros pastorales, nos quedamos en Lince por una semana. Conocí el Callao, donde casi nos asaltan unos pirañitas (así se llama a los pequeños ladrones de barrio). Dormimos en el suelo en un departamento, el cual no nos costó nada. Estas obras del MVC son un ápice de lo que en aquel entonces (año 2000) tenían en diferentes partes del mundo. También conocí en 1998 el país chileno (el único que conozco) y me alojé en la casa de una familia pudiente, donde me trataron muy bien. Reconozco que me formé en varios temas, estudié Teología y Filosofía, el clima de amigos era agradable, organizamos distintas campañas navideñas y ayudaba a los más necesitados como hasta hoy, a pesar de lo poco que gano.
Me invitaron a enseñar Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto del Sur el año 2000. Me acuerdo con gratitud que fui el primer investigador de la Universidad Católica San Pablo el año 2001, de la cual formé parte algunos años, donde actualmente siguen publicando mis poemas, cuentos, artículos periodísticos, etc.
Leí y me enamoré mucho, mi primer libro data de 1997 y se llama Poemas Selectos del Pensamiento. Le dediqué este poema a mi hija Belén antes de nacer:
Dulce espera
Saber que se espera para presenciar un milagro
que aún duerme silente en el vientre de Mamá.
Dos mundos unidos;
el tuyo, donde el cielo ha hecho un tierno pesebre,
donde ya quieres jugar con Mamá
y tu vida ya afuera se siente.
Y nuestro mundo, el que te espera,
donde Dios te ha de dejar para ser feliz,
donde vamos construyéndote un rincón
que te llene de paz.
Se hace larga la espera y el amor aumenta,
todo se prepara para cuando vengas,
porque ya te amamos desde que mirabas en el cielo a un ángel,
desde que abriste los ojitos en la eternidad.
Eres mi ilusión vespertina y nocturna,
un arco iris que contemplar, una estrella hecha bondad.
Pero mientras,
duerme Belén, porque mañana en este mundo haz de despertar.
Los mejores años de mi vida indudablemente son los que tiene Belén, especialmente su infancia y los cinco años que vivimos juntos. Fue un 07 de junio del 2005 que me enteré que sería niña, tal cual como me lo imaginé. De soltero me vino el deseo de tener una hija y de llamarla Belén, que significa casa del pan y de la carne. Dios me concedió ese regalo y milagro. En la ecografía Geraldine y yo podíamos escuchar los latidos de su sano corazón. Ese 12 de agosto del 2005 me cambió mi manera de ver cristianamente la vida. Cuando era bebé me llenaba de alegría verla crecer y dar sus primeros pasos, todo me parecía un sueño, era muy feliz como hasta hoy. Mis padres acompañaron con sapiencia esos pasos hasta partir a la eternidad; y desde ese cielo, la casa de Dios y los santos, confundido entre ángeles, nubes y fantasía velan por ella, los míos y por mí.
Tuvimos la dicha Belén y yo de conocer a su bisabuela materna, que llegó a ser muy longeva, a quien quiero como mi abuela y le rezo. Belén la conoció un 18 de diciembre del 2005, allí se encontraron cuatro generaciones, lo cual es una bendición. A su madre y a mí nos ponía tristes el hecho de que se enfermera. Belén fue una niña muy inquieta, hábil y traviesa. Le enseñé a leer y comer. Una mañana de abril fue su primer día de clases en el Jardín y la llevaba de la mano; recuerdo ese hecho con uno de mis relatos, la acompañó la familia. Ese día se celebraron la fiesta de tres de sus compañeros.
Desde que de forma cristiana y pacífica me separé, la iba a ver a Belén a la casa y salíamos juntos a diversos lugares, tiempo que no he olvidado, ni olvidaré. La ayudaba algunas tardes y con cariño a hacer sus tareas de la primaria, ella se esmeraba en hacer las cosas bien. Le enseñé las principales operaciones aritméticas, quizás lo hacía con la técnica que enseñaba a mis alumnos. Luego ella aprendió a hacer sus tareas por sí misma.
Salíamos a pasear y a jugar por los parques de alrededor. Con la fantasía de una niña y un adulto, nos imaginábamos estar en distintas situaciones y lugares, como también creábamos diálogos. Anhela verla los días que no lo hacía. Era muy puntual en mis visitas. Debo relatar que caminábamos por los centros comerciales; uno el Real Plaza y el otro era el Coney Park. Nos divertíamos en los juegos, en el cine, comíamos pizza y tomábamos helado. Ahorraba para poder salíar a pasear con ella. De ese tiempo tengo alegría y un poco de nostalgia, pero esos años como los que vivo los viví intensamente. Desde mediados del 2016 vieron que era mejor que me viniera a ver a la casa de mis padres. Ella se alegró mucho con el hecho de que nos seguiríamos viendo, venía los sábados por las tardes. Jugábamos en sala, en el escritorio y en el jardín. Hoy, me viene a ver algunos fines de semana, pues ya creció mi pequeña alegría. Estudia Psicología en la Universidad Católica San Pablo. Rezamos, conversamos de todo, salimos a veces a pasear y comemos juntos. Luego, la acompañaré desde el cielo, con la esperanza de vernos resucitados.
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