ARTICULO REALIDAD CRITICA DE LA POLITICA
La
política es una ciencia que nos habla del gobierno de las naciones. Hay mucho
que reflexionar en este campo incierto. Examinaré en estos párrafos la
corrupción generada en algunos gobiernos peruanos y el rol central del
político.
La
equivocada política ha desencadenado pobreza, bajos niveles de vida,
individualismo, narcotráfico, entre otros males. El gobierno de Alberto
Fujimori (1990-2000) acertó en la estabilidad económica, pero abusó del poder.
Se recuerda en este período la compra de conciencias y canales de televisión a
favor del conocido fujimontesinismo. Hubo corrupción en los campos: empresarial,
político y militar; también se impidió que interviniera la Corte Internacional
de Derechos Humanos. Fue en 1999 cuando se produjo la crisis política que
desencadenaría en la caída del régimen, con la difusión necesaria de los
conocidos vladivideos. Su campaña difundió el lema Honradez, Tecnología y Trabajo, pues ninguna de estas falsas
promesas se concretizó en lo más mínimo, que se pudiera exigir a un gobierno
elegido democráticamente. Ha sido éste un período negro de la historia peruana,
que quisiéramos olvidar, lo cual es inevitable. Pero, el pasado enseña y si hay
intención de hacerlo también moraliza. Las cortinas de humo sirvieron para
distraer al ciudadano de a pie del alto nivel de degeneración generada por el
gobierno Fujimorista, que intentó la reelección en dos oportunidades.
De
cada 100 dólares de la privatización, 2.5 fueron destinadas al Estado, gran
parte fue destinada para pagar la deuda externa y financiar la compra de armas.
Montesinos fue denunciado por enriquecimiento ilícito. La editorial de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega, estimó el costo económico del gobierno
entre 14 000 y 20 000 millones de dólares. Añado que el modelo económico que se
siguió fue el neoliberal, se aplicó el denominado fujishock.
De
otro lado el Ex Presidente Alejandro Toledo Manrique (2001-2006) tuvo aciertos
económicos en el manejo macroeconómico, se redujeron los niveles de pobreza,
aumentaron las exportaciones netas, la balanza comercial se hizo superavitaria
después de varios años. De igual forma, se llegó controlar la masa monetaria y
evitar inflaciones altas.
Actualmente
está en prisión preventiva. Se le acusa de lavado de activos, de haber recibido
25 millones de dólares de la empresa Odebrecht por la concesión de los tramos 2
y 3 de la carretera interoceánica. Se buscó desde el año 2017 su extradición.
Toledo
siempre ha negado dichas acusaciones, se le acusa de colusión y tráfico de
influencias, quizás haya comprado dos inmuebles a nombre de su suegra con fondos
aún no declarados. Recuerdo que Toledo
batalló contra la corrupción de Fujimori. No se olvida la egregia marcha de los
cuatro suyos. Parece ser que cayó en lo mismo que criticó severamente. Jorge
Barata, es quien declaró que recibió una fortuna de la mencionada empresa.
Presuntamente, habría recibido también 4 millones de dólares de la constructora
brasileña Camargo y Correa por la adjudicación del tramo 4 de la interoceánica.
Desgraciadamente
la realidad crítica de la política nos muestra a ex gobernantes involucrados en
temas netamente de corrupción, donde la política es un peldaño para subir al
poder y de esta manera enriquecerse ilícitamente y diría hasta ilimitadamente.
Alan
García Pérez fue nuestro Presidente en dos gobiernos. El primero de ellos fue
funesto y para el olvido. Generó una hiperinflación de más de 7000% anual, se
depreció la moneda, la pobreza parecía no conocer fronteras ni guarismos,
aumentó el desempleo y la desnutrición infantil. Toda una realidad oscura que
se vivió, donde el terrorismo de Guzmán se propagó. Fue en 1992 que se le
inició a Garcٕía un proceso por enriquecimiento ilícito por el escándalo del
Banco de Crédito y Comercio Internacional y su participación en la compra-venta
de aviones Mirage. Fue en 1994 que se le abrió un proceso por haber recibido
sobornos del consorcio italiano Tralima por la construcción del tren eléctrico.
Se refugió astutamente en Colombia y Francia. En el 2001 prescribieron sus conocidos
delitos.
El
segundo gobierno de García fue económicamente en líneas generales mejor que el
primero. El 2006 se creció alrededor del 8%, el 2009 el PBI fue de 1.12% debido a los efectos de la crisis mundial. Se
dejaron reservas internacionales por más de 47,000 millones de dólares.
De
igual forma, se firmó varios Tratados de Libre Comercio con Chile, China,
Canadá, Singapur, entre otras naciones. Existieron los conocidos narcoindultos
y petroaudios, se enriqueció por segunda vez García ilícitamente.
El
gobierno de Ollanta Humala no escapa a esta crítica (2011-2016). Estuvo en
prisión preventiva por nueve meses, está en comparecencia restringida por
lavado de activos. Se les acusa a él y a su esposa Nadine Heredia de haber recibido
dinero del extranjero para sus campañas electorales. Ellos se declaran
inocentes de las acusaciones, rechazan pedido de reparación civil. La fiscalía
ha pedido 20 años de prisión para Humala y 26 años y medio para su esposa. Está
involucrado en el caso Lava Jato hace años.
Por
su parte el Ex Presidente Pedro Castillo terminó con un intento de autogolpe el
7 de Diciembre del 2022. Se le acusa de pertenecer a una organización criminal
y de haber nombrado alrededor de 300
funcionarios de manera irregular. Prometió acabar con los gobiernos corruptos.
La “casa de Sarratea” fue escenario de diversas reuniones para acuerdos
ilícitos y copar puestos en el gobierno. Está el famoso “Caso Los Niños” y el
ascenso irregular de varios militares. Son muchos los ejemplos de corrupción de
los diferentes gobiernos, el número parece interminable.
Se
han aplicado diversos modelos de gestión en estos largos años vividos. Uno de
ellos es el liberalismo. Esta postura defiende la libertad individual, la
propiedad privada, el libre mercado, la libre iniciativa y la limitación de
poderes. No permite la intervención del Estado, lo cual es un error. Todo se
deja a que las fuerzas de la demanda y oferta lo regulen todo. Estados Unidos
es un país de gobiernos generalmente liberales, ni en este país ha regido absolutamente
el liberalismo. En las crisis financieras que ha tenido el país del Norte el
Estado ha intervenido, lo cual es algo ilógico si seguimos sus principios.
Otro
modelo es el socialista, donde el Estado lo dicta todo, promueve la posesión
pública de los medios de producción y una planificación de la economía. El
Estado es el absoluto y también estatiza empresas. En el Perú hemos tenido
gobiernos de corte socialista como el gobierno de Velasco Alvarado que promovió
la reforma agraria con muchos errores e irregularidades. El comunismo nos vende
la idea de que todos tengamos lo mismo. Es una utopía al igual que el
liberalismo, un gran error humano.
El
mejor modelo económico es la Economía Social de Mercado La Iglesia Católica
defiende las propuestas de este modelo de gobierno, pues difunde el pensamiento
social cristiano. Por la Constitución tenemos este régimen desde hace décadas,
pero no se cumple a plenitud. Se basa en la organización de mercados como mejor
sistema para asignar los recursos, provee las condiciones institucionales
éticas y sociales para un funcionamiento eficiente. Promueve el crecimiento
económico y social. El Estado participa como promotor. Ojalá se cumpliera en
nuestro país este sistema, que demuestra ser más equitativo y sensato.
Un
buen político debe tener especialización o estudio de Ciencias Políticas, debe
conocer el funcionamiento del aparato público, debe ser honesto y de conducta
moral ejemplar, debe de tener por lo menos 10 años de experiencia en el sector
púbico, debe tener investigaciones realizadas y publicadas, no debe tener
juicios pendientes por resolverse; en fin, son varios los requisitos que
considero. Hay mucha faena por realizar en el campo político.
Setiembre, 2023
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