CARTA A MIS PADRES
Yo soy una de esas personas que a veces espera que la razón y la fe le dicten lo que debe hacer. Pues mi pequeño corazón hoy los recuerda a los dos, los recuerda siempre. Desde su ausencia, hay un breve vacío en mi alma, que les reza y pide su intercesión para mis peticiones al Hacedor del mundo y de la vida humana. Tú madre, partiste al encuentro con Dios una noche de invierno del 2013, te fuiste como se elevan los ángeles y dejaste en la casa un vacío imposible de llenar. Conociste a tu nieta Belén, la primera de todos tus queridos nietos. Mi padre no dejó de llorarte nunca, algo indescriptible a mi entender. ¡Cómo te quiere! ¡Cómo se quisieron ambos como esposos! Algo admirable y aleccionador para la familia. Ahora los dos son como ángeles que habitan un lugar del firmamento, tal como Dios lo quiso. Eso espero yo también vivir. Me separé de una forma cristiana y muy pacífica, fue lo mejor, no creo en el divorcio, ustedes me inculcaron mi fe católica. Y estoy solo hace varios...